lunes, 17 de mayo de 2010

De la paja y otros delitos.

Nos encontramos en esta solemne ocasión, transmitiendo desde el Senado de la República. Acá no se siente el frió capitalino, pues el álgido debate ha acalorado el ambiente y caldeado los ánimos.
Radio escuchas, estamos adportas de que se apruebe en esta cámara, la Ley de Salud y Buenas Costumbres, por medio de la cual se introducirán medidas sancionatorias en el Código Penal y todo un conjunto de multas y contravenciones.

Después de una enconada lucha entre los ponentes del Gobierno y la oposición parlamentaria, la balanza giró sorpresiva y súbitamente a favor de los reaccionarios. Unas sospechas despertaron la atención de las autoridades, quienes hallaron evidencia que los ponía en relación con el delito que se busca tipificar, por lo que fueron marginados de esta votación. Dirigentes destacados del partido socialdemócrata como Marcelo Tower (maoista) , Petrosky, entre otros, fueron conducidos a unos calabozos mientras se demostraba su inocencia, a pesar de encontrarse debatiendo temas más importante sobre la economía y el desarrollo agroindustrial

-¡Aprobado!- gritan excitados los conservadores y los senadores que hacen parte de la cuota del Clero por derecho propio.

Así señoras y señoras doy por terminada esta transmisión y me dirijo inmediatamente al aeropuerto rumbo al exilio, antes que allanen mi casa y encuentren el par de calzoncillos cagados que no he lavado, ya que a última hora, a la prohibición de masturbarse se añadió la de cagar o en términos jurídico-técnicos ´pintar´ la ropa interior.

Archivo periodístico anexo.

Pereira 20 de mayo de 2011.
Redacción judicial

A. Yarce se encuentra en la cárcel La 40 mientras continúa el proceso en su contra porque al parecer estaba masturbándose en su dormitorio, en el barrio la Esperanza en la salida a Cerritos.

Dos agentes de la Policía recibieron el llamado a las 2:30 de la tarde del jueves de que una mujer había visto por una ventana que Yarce de 60 años de edad estaba en un segundo piso de una vivienda, acostado en una cama, desnudo y estimulándose sus genitales.

viernes, 23 de abril de 2010

Osito

Fumábamos mariguana, luego de una marcha del primero de mayo. Nos encaletamos detras de la UTP, mera vista. Lo pegamos con cueros de delicioso sabor. Se hizo pátria aquella tarde, por primera vez en la historia, una imagen definía con gran claridad y nitidez, el concepto de "Osito". El adjetivo perfecto para un ser indefenso, frágil y pendejo.

Osito, fumó e inmediatamente su barriga se descolgó, puso sus manos en posicion de guebón, un gran destello de alegría salió de sus grandes ojos y se le hinchó el mentón.

No contento, siempre quería más, aunque sin darse cuenta, una vez alcanzado el placer y el bienestar, daba un paso terco y forzado hacia adelante, era en realidad retroceder y retornar al malestar secular.

-Mauro cómprese otro- Repetía cada diez minutos ante mi negativa.
-Malparido cansón, cómprelo usted- Le respondía, cada vez con mayor rábia.
-Ah listo listo- decía, y a los 10 minutos, volvía a preguntar.

En el dilema de su vida, un escape invariable hacia el sociego y la tranquilidad que le negaba la realidad, poco a poco, se hiba adentrando en un terrenos desconocidos, intrincados, pedregozos, resvaladizos, húmedos, inhóspitos, escamosos.

La trizteza lo acediaba, hasta que con valor, la pulverizaba en granitos que luego esnifaba, o la amargura, pegada en papel dulce, que luego fumaba, hasta desvanecerse en cenizas de incertidumbre y esperanza. Cada que se empeñaba en continuar se adentraba en los lugares oscuros de la desazón, la apatía, el malestar que le llevava a pensar, que todo cuanto le sucedía era estípido e incípido.
Sus recuerdos miserables y sus miedos cargarían para siempre el pesado fardo del sin sentido.

miércoles, 7 de abril de 2010

Ruta 12

Suenan los golpes de mil ollas, cien latas y diez tambores.
Todos esperan al gran animal de llantas, tuercas y piñones que conduce un mortal, con maña y pericia.

La bestia por dentro es rústica, asientos desencajado. El chillido molesto emerge,
cuando frena. Escala montañas de asfalto, descienden despeñaderos y recorre planicies.

Esa misma buseta, que recorre la calle cuarta, pasando por Electrolux,
Maos, Pan caliente, Visnú, Nuevo Libro, El Gaitán, El Hospital municipal,
Comfamiliar, El Cañarte.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Dejadlos en paz.

La extrema izquierda se la a jugado por la infantil apuesta del todo o nada, o hacer la revolución, en manos de unos predestinados redentores, que con la fuerza de sus ideas (fusiles y pipetas) han de remediar todos los males, enderezar los entuertos, resolver las querellas y satisfacer las necesidades populares. Pero mientas la ultraderecha hace una verdadera revolución, reforma urbana, reforma agraria, etc, los intelectualoides “radicales” desde su cómoda vida, se desparramaba con miles de acusaciones contra el pueblo.


-Por culpa del pueblo- Dicen los sabios, estamos como estamos, porque venden el voto por un mercado, por un almuerzo o por plata. ¿Que ocurrió cuando la apertura neoliberal? ¿No fue el mayor engaño a las nuevas generaciones? Mientras hervían las promesas de prosperidad, de bienestar, de paz, al calor de las elecciones, la patria hubo de sufrir el más terrible embate, la más violenta puñalada, quiebra de la industria nacional, derrumbamiento de los aranceles proteccionistas, desplazamiento masivo de campesinos arruinados o asediados por los armados, marginamiento en las barriadas populares de las grandes urbes, etc.


Ahora llegan nuevamente los redentores, llamando al pueblo de nuevo, como si la esperanza fuera un recurso que los políticos tienen derecho a exigir. No señores, consideren a la gente.


El día a día ya no es tan fácil. Los pobres se levantan todos los días, pensando que van a hacer para conseguir el desayuno, luego, con la barriga a medio llenar, tienen que quemarse las neuronas sopesando hasta que punto la creatividad y el ingenio son necesarios para conseguir el almuerzo y luego la comida. !He ahí su todo o nada! Farsantes, mentirosos, descarados, acomodados, mamertos.


El hambre expandiéndose como plaga bíblica por todas las calles y campos de Colombia. La vida haciéndose una película de terror, de acción, de guerra, de muerte y los “radicales” pensando en

la gran insurrección, preguntándose con desprecio y rabia, porque “ este pueblo ignorante”, esta muchedumbre canalla, undida y despojada, no se rebela, no se alzan violentamente contra el régimen expoliador.


Que la agudización de las formas de lucha, !pura mierda¡ cuanta necedad. El estómago no tiene ideología, no tiene partido, tiene !HAMBRE¡, esa que no se siente cuando escribimos desde una columna de un periódico nacional, o cuando tenemos un asiento en el Congreso...


!El pueblo está absuelto¡ y confirman la sentencia, que a pesar de todo, sale adelante, sobrevive, batalla, lucha, vence. El 14 de Marzo, mucha gente comió, alimentos dispensados maliciosamente por los mismos verdugos. Pero hubo comida, hubo vida, mañana será otro día...

Más bien son los dirigentes los que deben hacerse una autocrítica !por primera vez en la vida¡




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"Comparto las tres propuestas básicas de gobierno de Gustavo Petro. Votaré por él en 2010. www.gustavopetro.com"

lunes, 15 de marzo de 2010

Pobre de nosotros los pendejos.

Desperté pasado a culo, con dos ojeras como par oyos negros, el pelo hecho mierda y la cabeza toda averiada. Ha pasado un año y ¿qué es de mí? unos crueles despojos humanos, de un pobre desgraciado. Iba de una lado para otro, sin rumbo fijo, un poco de aquello, algo de esto, una pisca de eso, en fín, nada para escandalizar a mi abuela, o a el Padre Cachucho.

Pasó rápido, recuerdo estár de afán, con el reloj de la vida marcando la roja, el combustible en cero y yo, como todo un guerrero o mendigo, jamás me entregaba a los brazos fríos y huesudos de la derrota. Hagamos de cuenta que la vida es un plato, puede ser un sancocho, un bagre, una changua, un filete o unos calzoncillos ahumados. Mi menú era el último, bueno, miento, en realidad almorzaba carne, arroz, sopa, guisos, jugos, todo endulzado y con sus respectivos condimentos, sal al gústo y todas esas pequeñas chimbaditas que le dan sabor a la vida.

No fué mi culpa, me cansé de lo simple, yo quería algo más, algo más complicado, como carne de perro, o de chulo, algo raro, algo emocionante. Jamás entendí la frase que titula este cuento (hasta mucho despues...):
-Pobres maricas en quienes recaiga el castigo Divino- Que escuche en boca de un pobre condenado que pagaba factura cargando un costal por el resto de sus días, mientras esperaba que se fuera la Ley (que todo lo huelen, que todo lo tocan, que todo lo pintan) de la olla en la que estaba, esperando mi dosis de éxtasis, que las palabras no describen, ni los pensamientos o recuerdos, solo se siente... y que bien se siente... que chimba... en fín.

Me cansé de vivir bueno, de que todo me saliera bien, sin sufrirla, sin llorarla, quería algo más y lo encontré. Pasé de almorzar ejecutivo a extracto de Chocho. El Chocho era una comida que al principio me sabía a celeste, a paz, a vida, a luz, a santo, a puta, a sexo. El cuento es que casi me quedo, al lo último, por aragán, conspire, zángano, parásito, percanta, gonorrea, concha y agonía, sin Chocho y sin !sancocho!. Pues me toco dejar el Chocho, !que dolor tan hijueputa¡ morí, literalemente bajé a las profundidades, donde un viejito malparido me pellizcó las guebas, para luego resurgír, escarbando con las uñas túneles y montañas de arena, bebiendo tierra, pasando frío, hasta llegar a la superficie.

Bueno a todos nos toca, o de jóvenes o de viejos, pero Pito Cráistá en todos se caga. Yo saqué el parte barato, ahora pienso en las palabras de aquel loco chuchento y hambriento:

-Pobres guebones en quienes recaiga la ira Divina-

Así que recuerda pobre malparido, sean las mujeres, el juego, las drogas, la plata, la comida, la vanidad, etc, etc, etc, ya te llegará tu hora, y ojalá que estes preparado: Apriete culo, porque de la diabólica paliza nadie se salva.

Trabemos la vida, pa que no nos mate.

Prohibirán la locura, negarán el placer, perseguiran al sibarita, cazarán al lumpen, odiarán al díscolo y harán la vida imposible al hombre, al drogadicto como ellos le llaman. Como una negra y espesa nube de veneno, la peste contagia a todos por igual, vuelven a todos extremidades de su podrido cuerpo, corrupto y destructor. El vago no puede vagar, el vicioso no puede guelér, el profeta no puede predicar... solo los parlantes oficiales y sus los payasos de todas las ramas imponen La Verdad.

-!Que ilusión¡ !que terquedad!- gritan por doquier voces anónimas de la ciudad.
Dejen en paz a los ciudadanos. Un castigo tremendo sufren quienes no se recluten en la tradición ortodoxa. Los condenan a reciclar las calles, a untarse de desperdicios, para luego llamarlos, con odio y fúria: !desechables¡. Jamás podrán evitar la conexión que establecen con otros mundos, con otras cordenadas, cuando se pegan de su pipa estos viejitos barbados.

Es hora de prender un gran porro en el la nariz de la Institución, de pizquiar sus corrompidas guaridas, de sembrar la alegría, la locura de la vida, en este mundo de desengaños e injusticias.

Y qué si ellos no quieren vivir de la forma “correcta”, bien vista, ¿que pasa? si quieren retomar el camino de los antiguos andariegos, de los mismísimos nómadas, que recorrían la tierra cagando donde les diera ganas y comiendo cuando les diera hambre, sin atesorar nada más que la fascinación por recorrer los caminos y senderos de la vida.

Estamos en mora de reencontrarnos con la madre naturaleza, de hacer conexión ¿Quien quiere ir conmigo a gueler y soplar, frente al arruyo de un río, el silvido de un viento, la caricia de una rama y la desnudes del campo.

Olvídense que la felicidad es la plata o el éxito de la fama, ya lo verán, pero estarán muy viejos para cambiar el tenebroso final de la obra, no esperen a que cierre el telón, camine más bien a fumar y jugar, a divertirnos navegando sobre este lienzo que es nuestra cruda realidad, endulcémola, que cruda hace daño.

domingo, 14 de marzo de 2010

Aprendiendo a vivir sin ti,
jugando a estar atento,
caminando la ciudad,
yendo a la universidad,
creyendo en un futuro,
pegando afiches,
Te extraño, donde estas,
te espero sabiendo
que te esfumaste
por mi nariz hace mucho.

Eramos nubes,
no hacíamos en una esquina
donde nadie nos molestara
rozando la cordillera,
sobando maleza
quero volver a flotar
con tigo, los dos,
en el cielo rojo.

Me derrites, me pones fuego
y empiezo a diluirme,
me hago rojo, luego beige,
hasta volverme un carbon
negro y aspero.

Te mando flores,
de amapola y mis mejores
deseos y augurios,
retornarás invicta algún día,
me estrecharás y me amarás.
Un día, quedamos de salir, tomarnos unas cervezas y fumar algo de mariguana.
Eramos Lucía, Pipe y yo. Nos encontramos en el parque El hedonista,
ya estaba curtido por el olisque a maracachafa y la cerveza fría
refrescaba una noche calorosa, de un día frenético, sudado y jodido
para los trabadores donde todas partes.

Compramos cervezas y nos sentamos. Se escuchava la música,
había toda clase de personajes, ropa, colores, voces, formas, y
nosotros hacíamos parte del zológico. Mi amigo era un loco,
no paraba de hablar, de enfatizar, de argumenta, no había
duda que nos quería convencer de algo,
nosotros sabíamos a que se refería.

Al principio su mujer y yo nos miramos, sonreimos.
Nos causaba gracia la pasión con la que
hablaba de la política y la sociedad colombiana,
al final terminó por convencernos.

Llevaban poco de conocidos.
Nos fuimos para un bar,
luego el hombre salió
- a respirar aire puro- dijo-
volvió con un gran porro,
y la nariz enmaizenada
impregnando cada una de las esquinas
y paredes de aquel antro a dulce.
Nos sacaron, Lucía lo miraba
feo por la vergüenza.
Pipe estaba cagado de la risa, nos decia:

-Si vieron la cara de todos eso maricas,
cuando entré- Se reía y se reía-

Nosotros, hacíendonos los serios,
terminamos sucumbiendo y
olvidado el asunto
Pipe la cagaba pero
era imposible no gozar con ello.

lunes, 8 de marzo de 2010

La otra vez.

La otra vez me fui a dormir a la casa de un amigo, me hecharon de la mía. El hombre era medio cacorro, medio guebón y medio feo, muy feo, horrendo. Lo llamé y le dije que si podía ir a su casa. Solo eso, no le mencioné la pernoctada. Como era muy patético, su vida social transcurría por internet, le parecía grandioso tener un amigo en su casa. Insistía y rogaba que me quedara, pero nunca lo hacía, me daba pereza. En esta ocasión, presentía que haría la misma y fastidiosa propuesta. Me fui en bus, de mi casa al centro y luego abordé el Megabus, un servicio más moderno y organizado de transporte público,

-Ahí viene el gusano verde, pilas- Se escuchaba entre la gente cuando se acercaba el vehículo-

Voy atravesando el sector comercial, mientras miro las vitrinas, la gente, mujeres y uno que otro vagabundos de costal. Pasé por dos parques, me dirigía hacia Cuba, un barrio inmenso, lleno de violencia y de gente bella. El Cardal, lindaba con partes rurales, tenía mucha naturaleza alrededor y se respiraba un ambiente tranquilo de gentes menesterosas pero muy trabajadoras y resueltas en progresar. Me hubiera gustado seguir el camino, llegar hasta Altagracia y alejarme, vivir en el campo, pero así no es en esta ciudad, hay lujos que solo se los pueden dar los pobres, no los flojos que nos sabemos aguantar hambre ni frío. Porque para vivir con las todas las comodidades se necesita plata, para eso se necesita trabajo y no tenía, ni tengo.

-Hola Mostro-le dije tranquilamente mientras le daba la mano-
Mi entusiasmo se mostraba sospechadoso...

El punto del caso es que, disimuladamente me instalé en la cuarto de huéspedes y los anfitriones se mostraron muy generosos. Pero había algo raro con Mostro, era un terrible maniático. Había que evitar a toda costa cualquier estímulo erótico que por liviano que fuera, proveniente de la TV o de Internet, porque despertaban el marica dentro, que llevaba en su alma, o en su culo tal vez.

-Valla uno a saber- me dije en mi mente, mientras lo veía jugar Wii, como todo un pervertido mientras se proyectaban caricaturas y dibujos infantiles en el televisor.

Lo más terrible no es que cagara mierda o que le salieran innumerables barros y espinillas en la cara, que amputaba con destreza y masoquismo, no, lo peor era lo chismoso y espía que era. Cuando me demoraba en el baño, empezaba a hacer preguntas estúpidas. Yo siempre repetía los mismo:

-Men, trato de cagar y no puedo, tengo estreñimiento- Era una puta mentira, y él lo sabía.
-Ahhhhhh... como asi hermano, a mijo desayune chorizo, eso me pone a cagar troncos- Decía siempre. Lo único que atinaba a decir:
-Sisas-

Pasaban las tardes, un calor sofocante, un tedio que taladraba mi cabeza como el artefacto para abrir el asfalto. Buena comida, la madre demostró que tenia talento. Siempre fue muy formal, a pesar de que molestaba a Mostro para aliviar el dolor difuso y fantasmal de la apatía.

Al final volví a mi casa, a mi querida cama.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Darwin

Dedicado a todos aquellos consumidores que sufrimos el abuso de la autoridad,
mientras los narcos se toman cocteles con los altos mandos de la policía y el ejército..


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Las tripas chapaliaron, una corriente de calor intenso subió a su cabeza, la furia más troglodita se apoderó de el, cuando advirtió que aquél individuo, encerrado en su baño, se auto complacía de manera reiterada y vehemente. Unos pasos de gigantes retumbaron, el infractor, al percatarse de la amenaza en ciernes, se fue de güebas con la candela (Irse de güebas: dícese de guardar o esconder algo en los calzoncillos, calzones o en su defectos, las originales güebas).

De norte a sur, pasando por ríos, prados, selvas, montañas, cordilleras, valles y mares, el tabaco fue considerado por los indígenas como una planta sagrada, por sus características muy propias, supongo. La nicotina, una de las sustancias más consumidas por el hombre, causa más muertes que la mariguana, la cocaína y la heroína juntas.

Hace exactamente 96 años, piadosos religiosos iniciaron una violenta cruzada contra una serie de sustancias, usadas como medicinas o simplemente por placer. Estos puritanos querían salvar a las masas de la desgracia y de la inmoralidad, inducida por el demonio o por deidades paganas y encauzarlos hacia la senda del bien, de Cristo y de las buenas costumbres. Sin embargo, la reprimenda y terronera se enfocaba en la minorías étnicas, insanas y corrompidas, debía prohibirse: a los negros la cocaína, a los alemanes la morfina y la heroína, a los italianos e irlandeses el alcohol y a los mexicanos la mariguana. Sostenía H. Wright, un alcohólico empedernido y principal ponente de la “guerra contra las drogas” en el Congreso de los Estados Unidos, que “ni el arte ni la ciencia podían ignorar el evangelio” por lo que había que “salvar a la humanidad del vicio”.

Darwin, gran científico, biólogo y creador de la teoría de la evolución en contraposición al chisme milenario de la creación, sostuvo que la naturaleza se rige por la ley del más fuerte. Hoy en día, aplica también para los hombres. A un mafioso, un terrateniente, un industrial, un magnate, un político rico, un militar de rango, ¿quien le reprocha sus hábitos?

jueves, 11 de febrero de 2010

Recalentao con frizoles.

Más feo que perseguir a la mamá con el chimbo en la mano, así calificaron el decreto para la salud. Corriendo, va Bernardo, sus orejas cortan el viento con sosiego. Un gringo en Medellín, enseña a los yonkas a robar carritos de supermercados para venderlos por veinticinco mil pesos. Pocholito esta enfermo, cierra las cortinas, la oscuridad se apodera de sus aposentos, algo no huele bien. En el Radar, sale el Presidente Alvaro Uribe, hablando mierda y metiéndole los dedos a la boca a los colombianos. Madre tierra llora, talan bosques, riegan veneno por las ciénagas y cultivos. Mueren niños, de desnutrición, de esperar el desayuno pero no hay, de aguardad el almuerzo, no existe, de soñar la comida, demasiado tarde. Sabe que lo observan, los edificios con sus fríos ojos de vidrio, lo tienen agobiado, pero están muy altos y el cree que lo investiga la CIA, Compañía de Ijueputas Armados y Mafioso. Alias Gualdrón enciende un cigarrillo, aspira despacio, caladas cortas y contundentes, pero no tiene prisa, cuando acabe su calillo terminará la función. Roberto anda sin agüeros, cae por la mañana al parque y desenfunda sus utensilios poco ortodoxos. Rosita, bella persona, anda perdida, camina y camina cuadras, suda y se ejercita, pero al final, al otro día, vuelve a tirar infantería. Donde están los obreros, no los veo, quisiera dedicarles unas bellas estrofas, pero no llevo casco ni sombrero. Juventud, derrochadora de energía, de miradas, de conductas, de actitudes, por tu sangre va la vida, intensa y roja, muere en las calles de los barrios, acribillados o apuñalados, queda esparcida. Por la cuarta pasan los buses de todo el municipio, van como ganado, de centenares en centenares, sobando el pavimento y soplando aire matutino, ni se imaginan, que allí, en la tercera bis, en la mismísima media cuadra, bajando las escaleras, venden pasajes para las lejanías. Pensar en ella me alegra, me gusta. El produzcan, vendo y acumulo, es la enfermedad no el paciente, no se engañe. Un maestro me dice que gire a la izquierda, con mucho gusto, otro me dice que acordemos el futuro, de acuerdo.

martes, 9 de febrero de 2010

Recuerdo...

Recuerdo que era un joven muy tímdo (aún), inseguro de esos que solo
salen de la casa con el papá y que lo acompaña a todas partes, mientras observa y no pronuncia una palabra por miedo a equivocarse. Pasaban horas y horas
escuchandolo. Llegué a vestirme como él, todo un fresco cincuentón: zapatos, pantalon, camiza mangalarga, que personaje...
Estudiaba derecho pero era todo un bicho raro, me la pasaba alzando la mano para contradecir la exposición del maestro desde el marxismo, leninismo, maoismo, por supuesto y con que fé... No podía evadir más la realidad con las doctrinas revolucionarias, !Estaba en la Universidad¡ y a mi alrededor, !juventud¡.

Pero yo que era, no lo sabía, tan solo veía gente de los 16 a los 25 !jóvenes¡ toda clase de caras, modas, pantalones, camisetas, tenis. Las mujeres, lo más puro y elaborado que tenía la región. Niñas amables, agradables, alegres y muy atractivas, hermosas.
Podía quedarme horas observando pasar hembras, con sus propios colores, aromas, imágenes, sonidos, movimientos, formas. Era muy pollo, cuanto quisiera yo volver a vivir la misma función...

Los jóvenes !qué locos¡ había de todo: Los raros que estudiaban mucho pero poco divertían; los hijueputas más cheveres e interesantes de este mundo, poco estubiaban, pero eran tan soyados, que ganaban los parciales y entregaban los mejores trabajos. Tenían plata, enamoraban a todas y ni siqueira los profesores los reprochaba:

Los cuchos alegaban, el hombre reviraba y las mujeres gritaban en sus adentros:
-!Que hombresote!-

Los demás hombres decíamos: -Que lucído, que aleta, que visajoso, que gueba...
Pero era envídia, porque nosotros eramos corderitos, el era un lobo, no un lobo adulto y mañoso pero al fin y al cabo.

Dándomelas de revolucionario, no era más que un payaso, con un repertorio exótico, de un mundo que existió, pero para mis compañeros no era más que una necedad, extravagante e inutil.

Luego quise imitarlos, ser juvenil, rebelde y cagada. Pero cuan dificil fué para mí.
Ahora me encuentro en la sala de mi casa, frente al equipo de sonido,
pensando con resignación:
!Cuán feliz era¡ aunque no lo supe hasta ahora...

jueves, 4 de febrero de 2010

Entrevista a James Llanos Gómez


Entrevista a James Llanos Gómez, Representante del Consejo Nacional de Artes Visuales

¿Cual es su percepción del arte colombiano?

James Llanos El arte colombiano viene construyendo una pagina histórica en el plano de la investigación del arte en relación con la sociedad y los aspectos humanos, que es entre otras cosas, la fuente de inspiración del artista de todas las épocas; la otra condición es en el marco de la creación, tópico en el cual se ha profundizado con más ahínco, producto de la velocidad que va el mundo entendiendo que el arte es un reflejo de todo hecho producido por el hombre. Aquí se han presentado otras facetas contemporáneas que han enriquecido los géneros artísticos, las escuelas y a la misma sociedad; todas estas ideas vanguardistas son vehículo de toda expresión en imágenes para configurar la propuesta estética con la técnica y el estilo en particular, requisito importante para cautivar el ojo del espectador.

¿Cual es el papel del artista en los procesos históricos?

Es importante y en ocasiones definitivo en la forma de la construcción y de interpretación de la misma, ya que durante la historia escrita y contada, el artista de cualquier expresión cumple el papel de político, transformador, de educador, investigador, de contestatario, de confidente y hasta de espía, como sucedió con Leonardo Da Vinci, que tuvo la valentía de guardar en vida tantos secretos que a hoy, todavía esta revolucionando no tanto la religión sino también la ciencia, el arte y la tecnología; con esto puedo afirmar que el arte precede a la ciencia, son muchas las predicciones que el artista mostró o demostró con ejemplos concretos en el recorrido de la humanidad en la historia; otro hecho distinto al de Leonardo, para afirmar lo dicho, en Latinoamérica fueron los Mayas y los Aztecas entre otros, con sus aportes de la Arquitectura, todo esto no es por considerarnos seres especiales o extraterrestres, como lo acuñan algunos investigadores, sino por la condición sensible y paciente en el proceso creador con sencillez y sobre todo, humano.

¿Por qué decide hacerse miembro del Consejo Nacional de Cultura?

Desde muy chico me he asumido como un ser político y lo corroboré en el colegio y lo reivindique con el paso por la universidad, cuando ocupé representaciones importantes en órganos de poder, como el del Consejo Académico de la UTP; yo creo que hay cosas que son necesarias decir, hacer y proponer en la comunidad, en el sector y en su grupo afín a su trabajo u ocupación, pero se requieren de dos cosas, una agremiación de base con una dirección, entonces uno escoge entre la primera y la segunda, que por demás se complementan, para mi caso yo prefiero la segunda, por que me siento preparado para ejercer lo político y lo profesional como pintor y grabador, oficios que amo con pasión. Se que la representación en el Consejo Nacional de Cultura de los artistas visuales le sirve al gremio y en general a todos, donde mi principal tarea con mis colegas es la de demostrar que el arte y la cultura en cualquier país es el termómetro de civilidad que tiene un pueblo y un hombre, esta fase es importante para elevarle el espíritu a los seres humanos y coadyuvar a que el arte avance a la par de la ciencia y la tecnología con calidad, presupuesto y democracia.

¿En medio de esta campaña electoral usted ha tomado posición como artista?

Bueno le respondo como artista y como ser humano. La política no tiene preferencias ni exclusiones, por el contrarios la política la hacemos los hombres, hasta aquellos que se autodenominan apolíticos, porque el hecho que pertenezcan a un país esta sometido a reglas y leyes para cumplirlas o incumplirlas, y esto ya es una posición política, y, como artista tengo mi preferencias sin exclusiones. Yo conozco a un hombre que es un artista en política, un sabio sencillo y paciente, es una opción filosófica e ideológica diáfana, consecuente y veraz encarnada en Marcelo Torres, candidato al Senado con el número 24 en el tarjetón, que le ha entregado toda una vida a la causa obrera, campesina, académica, social y revolucionaria solo para ver algún día un albor que guíe a Colombia por un camino más confiable y en paz y alejarla de la debacle y, de Gustavo Petro candidato a la Presidencia, los dos por el PDA, puedo decir que Petro es un puerto seguro indudable, donde los colombianos podemos llegar con garantías y sobre todo con renovado valor, por último no excluyo a nadie, porque solo debemos sumar para que nuestro sueño se vea realizado el próximo 20 de julio día libertario y el 7 de agosto, día del cambio.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Mirando.

Poco a poco se quemaba, se convertía en humo, en olor, en imágenes, sonidos, sensaciones efímeras. El lugar estaba invadido por un gusto dulzón y penetrante. La noche fría, la luna omnipotente, la bruma hegemónica, la ciudad gélida, distante, indiferente. Los espacios escondidos, inexistentes. El insecto iluminador sobresale en la sala, todos miran la inmensa catedral que reposa sobre una mano. Un reloj de contrabando. Se ven siluetas moverse por entre las cortas zanjas. La temperatura se mantiene. La sazón la ponen los olores dulces y agrios de pucho. Hay especias, polvos y variedad de ramas.

Huyen del frío nocturno, del tedio, de las calles y los andenes desalmados, de las vitrinas comerciales, de la amarga rutina, de sus espejismos, de las promesas. La madera de la puerta se torció, las bisagras rechinaron y súbitamente una ráfaga helada entró masacrando. Reinó el silencio, piel de gallina, escalofrío, expectativa. La hermética acústica fue violentada, se fueron infiltrando los lamentos de las ambulancias, el berrido de las sirenas, el rugido cavernario y los trazos de contaminación dibujados por los vehículos circundantes.

No se dieron cuenta que el invitado inesperado era su vida, su lastre. No sabían que el invitado indeseable había ingresado para observarlos.

miércoles, 27 de enero de 2010

Introducción a un diabólico personaje

Por: Autoría colectiva.


Piti era un joven introvertido, pervertido y amante de la lucha libre y de la paja. Su vida transcurría entre angustias existenciales y un continuo miedo a la burla, a ser el centro de atención. Su actitud lo inclinaba al malicioso intento de pasar desapercibido. Cuando tenía que exponer en la Universidad, disminuía su voz de manera dramática, miraba al suelo y aparentaba que se estaba cagando físicamente de miedo, además era un vaguirry empedernido, al verse en apuros académicos, rápidamente y haciendo gala del más avanzado arte de la improvisación fingía una grave afección respiratoria y comenzaba a toser como un perro viejo a fin de causar lastima en los respectivos docentes.

Por azares de la vida, este estudiante conoció a unas plagas, que se hicieron sus amigos. Probó la mariguana y dentro de su malicia perspicaz, empezó a comprarle porros a un jíbaro de u.
En un cálculo insólito, optó por fumar en su pieza, en lugar de uno de tantos cafetales y lugares de la naturaleza para hacerlo. Cerraba su pieza con llave y era allí donde empezaba todo su ritual sagrado, se empelotaba y ponía el televisor a todo volumen para evitar cualquier ruido que lo pudiera delatar y prendía su porrote de cannabis, se lo fumaba aspirando y tapándose la nariz por varios segundos mientras se inflaba y se ponía rojo, que para aumentar el “efecto” decía el. En efecto, la casa quedaba rodeada por un halo verde y radioactivo pizquiando las casas vecinas . Por si fuera poco, un dragón medieval vivía en su boca, con la cual podía acabar con cualquier signo de vida de un solo soplido, dejando como esquirlas de su recorrido macabro, una pizca de culo como sello personal. Se fumaba uno entero, luego la mitad de otro, quería aplicarse la dosis más efectiva, decía el. Al otro día, se levantaba tarde, con pereza y llegaba a la Universidad como su estuviera enguayabado, todo lo enojaba y no hacia un culo, no copiaba, se la pasaba mirando caras como una perfecta gueba.

Su reputación, muy bien cuidada decía el, era en realidad una conducta de pendejo y de ñoño, que lo condenaban a ser visto como un bicho raro por la gente tuerta y sin corazón que no sabían apreciar sus virtudes y capacidades, solo sus defectos. Sus manos tenían una forma extraña, ortopédica y deforme, por jugar mucho Nintendo 64 y Gameboy. Y tal vez, la razón principal, por pajizo, por vicioso a masturbarse compulsivamente, generándole un color pálido en la cara y piel, característico quienes su único contacto con el mundo de lo erótico y lo sexual es la mano derecha, manuela.

Sin embargo era de admirar el espíritu progresista de tan peculiar espécimen, pues debido a cuestiones del destino, él a diferencia de los demás, quedo un paso atrás en el complejo proceso evolutivo, lo cual podía confirmase en sus problemas dermatológicos que fácilmente lo podían asociar a una piel de lagarto, o simplemente como un hijueputa ruñido. El a fin de mimetizarse mas con la gente empezó a usar una serie de pocos ortodoxos ungüentos y mecanismos para la menguar un poco los cráteres de su cara; como la baba de caracol, cemento, piedra pomes, ralladores de tomates, plutonio en pomada, etc, pero al final nada resultaba, seguía siendo el mismo corcho que fue desde que nació, pues estudios de la Universidad de Columbia afirman que a Piti primero le salió el acné que los dientes, en fin, el contaba con dos compañeros, que le daban bastante animo a tan devastado engendro, uno de ellos el que parece una rama seca o un chamizo viejo, le decía que se le notaba la mejoría cuando él le preguntaba sobre los progresos de su tratamiento, por el contrario el otro amigo, era de resaltar su grandiosa honestidad y compañerismo al responderle la misma pregunta pero de la siguiente manera: “ Parce sinceramente usted parece un hijueputa corcho”, o también le decía “Parce sin ofender, sin ofender… pero usted es muy hijueputa de feo”

27/01/10

domingo, 24 de enero de 2010

Verde.

Contento porque la vida, el verde de los árboles, de las ramas, de las matas,la tierra negrita, mojadita, que aire se respira, que paz, muchas gracias. Hable contigo, me escuchaste, con atención, con sabiduría, con amor. Estabas vivo, tanto como yo, respirabas, sentías, sabías, conocías.Todo en movimiento, en conexión, la unidad.

Te vi ciudad, te vi mal, te vi enferma, contaminada, sucia, ennegrecida por dolores y angustias, iluminada por el calor, por el fuego, por las ansias. Pobres quienes se calcinan día tras día... No te mates, mira hacia el otro lado.

Trilogía bonita.

*La vida es verde.

* Ciudad tóxica, no mire.


*De noche es fungi.

martes, 19 de enero de 2010

Anoche.

Anoche vi una estrella, su fuego se negaba a morir y su brillo iluminaba todo el universo. Era la luz del pueblo, que se niega a sucumbir, luchando por siglos contra la explotación de Patricios esclavistas, de Señores Feudales y del imperialismo de hoy. Irradiaba fortaleza y rebeldía, como la de los esclavos haitianos cuando se liberaron de la opresión francesa. Ahora los invaden los gringos vilmente, pero no podrán con la rebelión negra.

Anoche vi una estrella fugaz, ilumino por un momento el firmamento, pero se extinguió y murió. Era la burguesía, que tuvo su momento de gloria en la historia, pero que hoy ocupa el papel de tiranos y opresores, se convirtieron en lo que una vez combatieron a muerte y decapitaron. Los imperialistas invaden países, destruyen poblados, arrasan culturas y países, se tragan sus recursos naturales y humanos, y cuando ya exprimieron todo lo posible, dejan restos de miseria, incertidumbre, desesperanza, pobreza, injusticia y toda clase plagas.

Pero las imágenes se van perdiendo en mi pensamiento, no recuerdo aquella luminaria, ni el color, ni el brillo, pero lo que nunca se desvanece es la luz de aquella estrella, que miro todas las noches y que no sale de mi mente, porque es heroica, porque su lucha es justa, porque representa el futuro, la victoria.

lunes, 18 de enero de 2010

Algún día.

Son las 6 de la mañana, ya están los obreros rompiendo carreteras, construyendo, levantando edificios, abriendo piedras, haciendo caminos, trabajando y sudando como nadie. Hace un sol irresistible, cruel y el obrero no puede quejarse, tiene que aguantarse la chispa todo el día.
No se ganan un peso, un salario mínimo que no da sinó para pagar servicios, les toca endeudarse para comer a gota a gota. Sistema de mierda.

Son las 7 a.m, no hay trabajo, no hay futuro, no hay paz, de la barriada popular tienen que salir miles de almas a rebuscarse la vida en las céntricas calles de la ciudad. A pescar lo que puedan pa´ poder comer, a sobrevivir de la precariedad y la miseria que les imponen los grandes magnates y sus políticos de bolsillo. Hoy les mandaron a la policía, al ESMAD, a un vecino lo cascaron porque no se dejó quitar el puesto de dulces. Asquerosa sociedad.

Ya es la una de la tarde, no hay ni culo para hacer, no hay para la universidad, no hay trabajo, pero si hay hambre, necesidades, pobreza y desesperanza. Los pelados vinieron a este mundo a comer mierda. Se parchan en las esquinas, a ver pasar el tiempo, y uno que otro, se le mide a hacer vueltas ilegales, para llevarle comida al hogar, donde la madre, los hermanos y hermanas, están aguantando como siempre, la desnutrición, el abandono, la vida. Malparido establecimiento.

El pueblo aguanta y aguanta, pero no se pone con guebonadas, ya no le come a los embustes de la extrema izquierda con sus fusiles rusos, ni a los engaños de los Césares con sus constituciones basurientas, ni al modelo neoliberal y sus promesas de bienestar, porque cuando se les acaba la paciencia, su respuesta es contundente. Y nadie, absolutamente nadie, cuando llegue el momento, se librará de la obra creadora de las masas.

martes, 5 de enero de 2010

Nuevos vientos, cap 1. Escape.



Era de madrugada, sentía como pasaban los segundos, el agobiante temblor de la aleta delgada en el marco del reloj. Su corazón latía con fuerza, estaba preocupado. Debía madrugar a trabajar, a cargar cajas. Trabajaba por el salario mínimo. Subió 12 mil miserables pesos, mientras el mercado aumenta el precio de sus mercancías insaciablemente. Una clase compuesta de extranjeros y otra menos digna de si, la de algunos empresarios locales que se enriquecen feriando el patrimonio público. Explotan y llevan miseria a los trabajadores y al pueblo. Compraron un gobierno fascista. Sus padrinos en esta ocasión eran emergentes políticos engendrados por el frenesí el narcotráfico. De esa economía de ganancias gigantescas, apoyadas en la fuerza de la armas y violencia. Una clase ajena a las sutilezas y los embustes de la clase política tradicional para cercenar los derechos y ahondar en la entrega de nuestros suelos, nuestros mares, nuestra fuerza de trabajo, a los gran burgueses transnacionales.

Suenan los tambores del infierno. Salpican con su golpeteo sangriento, las paredes de las barriadas populares. Estelas de fuego calcinan el aire. Saca su R-15, con su grupo de seis guerreros, se defienden del asedio. Pero la cruenta carecía no deja hombre vivo. Los más poderosos, con mayor capital, destruyen con la contundencia de una aplanadora, la heroica resistencia. El negocio está monopolizado y los aventurados en sacar ganancia, pagan el precio con el canibalismo, salvajismo y la barbarie de humanos como hienas.
Quienes permanecieron en la oficina, ocuparon puestos estratégicos, apagaron las luces y situaron su miraba en el entresuelo de la puerta que daba a la calle. El sonido de los motores los alertaron.
Un seco quiebre de los vidrios frontales antecedieron una explosión. Salieron diseminados con violencia pedazos de madera, ladrillo y de todo cuanto había allí dentro, pedazos de hueso y sangre también.

Mandril se alcanzó a tirar al patio. Salió ileso. Hombres de capucha tumban la puerta y entran castigando ráfagas de fusil por todo el pequeño recinto. Asomó el pico del cañón por la ventana entre la cocina y el patio, impactando a los primeros tres que ingresaron. Mandril salta al patio vecino de inmediato, casi al mismo tiempo en que caían los cuerpos cercenados por el plomo. Atraviesa algunos techos y salta a un barranco tupido de árboles, ramas y piedras. Para quienes hacían la guardia en el anden de la entrada, su muerte fue fulminante. Balazos certeros en el cráneo, disparados a varios cientos de metros de distancia. Mandril dio como pudo con el terminal de transporte, tiró su fusil al río, se fue de guebas con un fajo de billetes, cargó su pistola y abordo la primer buseta que saliera para cualquier cagadero donde pudiera esconderse. Mientras arrancaba, recordó que un pendejo del barrio lo capturaron por meterse la plata robada en las medias, pues para comprar hasta un confite se quitaba las zapatillas y pelaba los dedos de uñas largas y mugrosas.

sábado, 2 de enero de 2010

Fenix

Un ser llega a su fin cuando tiene que morir,
cuando sus órganos no pueden sostener la vida,
la existencia se hace algo imposible para sus adentros,
para su corazón, para su hígado, para la mente,
puede ser falta de oxígeno, de sangre, de anticuerpos,
o la invasión tenaz de microbios y otras formas de vida,
que riñen y su desarrollo implica la destrucción
donde se hospedan, se alimentan, donde transitan.

El preso condenado a la pena de muerte, encerrado,
entre tubos de hierro y soldadura,
custodiado por ogros y grandes monos,
no hay salida, no hay escapatoria,
sabe lo que le espera, el terror lo invade,
piensa, la imagen y la idea lo acorralan cada segundo,
pero si existiera la posibilidad de cambiar el destino,
algún recoveco, algún entresuelo, alguna zanjan,
algún hueco por donde pudiera esquivar su trágica
sentencia, lo que la sociedad le impone, la muerte.

Pero porqué no, las posibilidades son infinitas,
digamos que el enfermo casi muerto se salva,
que el preso se escapa, que la desangrada Colombia,
descompuesta lentamente por la guerrilla, por las bandas armadas,
por los paramilitares, por componentes de las fuerzas armadas entrenados
en la escuela de las Américas para reprimir al pueblo, que
toda su triste obra tragicómica no traduce sino en pobreza,
muerte, destrucción, desplazamiento, desgarramiento,
pudrición, hundimiento; !sí¡ porqué no, digamos que
Colombia, al borde del abismo, en manos de los violentos,
se salva, que los ciudadanos, que las masas encuentran
esa canaleta, para hacerle un esguince a la muerte,
y resurgen, resolviendo vivir, ganarle la batalla a las
plagas, al tifo, al cáncer, a la grangrena, y
el enfermo terminal, con sus defensas, acaba la alimañana,
el residente maldito, el huésped demoniaco,
lo acribilla, lo esfuma, y cuando faltando un último suspiro,
de brisa, de niebla, de lluvia, de muerte,
con una gran bocanda de aire y de vida,
abre sus ojos, se levanta, se incorpora,
siente la vida, siente la sangre por sus venas,
la existencia manifestándose de los pies a la cabeza.

La euforia, la alegría, la felicidad, esas cosas que
solo sienten los vivos, y amarillo por la dura batalla,
mira el cielo azul, y piensa en rojo, el rojo
de la rebeldía, de la victoria, el rojo de la patria.